A mi...
A mi me nace, me parece, me sigue dando en que pensar...
me desconcierta, me sabe delicioso, me huele exuberante,
pero últimamente voy de inspiración en inspiración.
Con trece letras de por medio,
Voy de aquí allá,
porque no puedo quedarme ni Aquí, ni Allá,
donde los corazones no están en mi jurisdicción,
Y por previa adhesión,
o perenne libertad
simplemente no lo estarán.
Soy como un picaflor mental,
sensual en la imaginación.
Como el perfecto camaleón de miradas y gestos,
desidiosa del lenguaje corporal.
Como una pinot noir, para un chardonay.
Aun así tengo el sentido agudo.
A pesar de todo, a pesar de tanto y tan poco,
podría ser cuarzo grabando historias para la eternidad,
pero el oro inca,
el sazonado de amazonas
el de las iglesias españolas,
no brillan sobre mi piel.
Soy como tempranillo gaucho,
los tulipanes en Holanda,
como Singapur en la economía mundial.
Una cosa rara pero posible,
con dos ojos y 3/4 de corazón.
Espumoso como champaña,
y algunas veces fría como los riachuelos del pital.
Soy de todo un poco, pero no se que...
O lo se muy bien todo para variar,
pero como condimento,
me gusta pernoctar en el suelo de todas esas cosas,
que por suerte o desidia,
no seré jamas.